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«Un átomo es indivisible, a menos que se encuentre con Yoko Ono»
~ Niels Bohr acerca de la física nucelar
Yoko Ono es una japonesa fea y ex mujer de John Lennon, más conocida por su papel de Samara en The Ring o por servir de inspiración a The Beatles para que estos compusiesen los peores temas de su carrera.
Nació Fue creada en 1933 en La Ciudad de Townsville (vulgarmente conocida como Iberia para vengarse de su creador. Utonium, a estas alturas, ya se había creado otras tres niñas menos defectuosas que, aunque no eran capaces de defenderle, tenían un teléfono rojo con el que llamaron a Liverpool y descolocó sus átomos, que se reordenaron al aterrizar en Inglaterra concediéndole una apariencia semihumana. Allí conoció a John Lennon, al que engatusó para robarle una muestra del material con el que estaba hechas sus gafas, sintetizarlo artificialmente y fabricar todos los cables y antenas necesarios para poder fundar la compañía Ono. La particularidad de esos cables es que ni tan siquiera Chuck Norris puede viajar a través de ellos, por lo que Yoko controla así gran parte de Europa sin correr peligro y, por si acaso, se hizo una peluca de cables negros muy finos que siempre lleva puesta.
Al llegar a Liverpool se encontró conque ya no poseía su fuerza monstruosa inicial y que nadie la tomaba en serio cuando intentaba atracar tiendas de comestibles gritando y moviendo los brazos, así que le pegó una patada a un gato callejero, lo pegó en un lienzo blanco y se hizo mundialmente famosa. John Lennon, amante del gore (Fue él quien dio la idea a los creadores de rotten.com) fue a ver una de sus exposiciones y como siempre iba colocado hasta las cejas, se creyó que Yoko era guapa y se enamoró de ella. Como la quería tanto se la presentó a los otros Beatles, que también estaban colocados pero menos, y se les revolvió tanto el estómago que se vomitaron unos encima de otros, se cabrearon y se separaron. John se mudó a Nueva York con Yoko, a la que escondió en una maleta para que los de inmigración le dejasen entrar en el país, y una vez allí se dedicaron a vestirse de blanco, a meterse en bolsas y a manifestarse en contra de la guerra de Vietnam. John Lennon siempre pensó que Yoko era tan pacifista como él, pero ella solo le animaba porque durante las manifestaciones se quitaba las gafas, que eran su único objetivo. A pesar de todo, al final, de tanto hacerse fotos en bolas con Lennon y de pasar tanto tiempo con él, se acabó enamorando de verdad y abandonó sus planes iniciales de matarlo. Le quería tanto que pensó ofrecer en Ono una plataforma de televisión llamada Imagenio (Por la canción Imagine), pero al final Telefónica le plagió la idea.
Después de que Lennon muriese al tropezar y caer encima de unas balas, Yoko decidió consagrar su vida a repartir el mensaje de paz de su difunto marido y a rendirle tributo forrándose gracias a la herencia y los derechos de cada cosa relacionada con los Beatles que sale al mercado.
También ha echo sus pinitos en el mundo del cine, con papeles tan memorables como El retorno del rey.
Aunque sin lugar a dudas, el motivo por que Yoko Ono es más conocida es por tener la culpa de todo. Por su culpa doblan las campanas, por su culpa Uri Geller doblaba cucharas, por su culpa al despertarme tengo legañas, ella quema el monte y ella lo apaga, por su culpa no nos dejan vivir de los kleenex ni de acomodar a la gente en el cine; ella tiene la culpa de que el kilo de cartón haya caído en picado y de que pasara la moda del san pancracio, la culpa de que la gente no quiera coger propaganda, de que nadie ya nadie consuma castañas asadas, la culpa de que ya nadie compre rubio americano ni mecheros de colores a precio de saldo, la culpa de que ya no sea negocio limpiar parabrisas, ni llorarle a las viejas que salen de misa, la culpa de que con el piedrasonic y el tocomocho no saques en limpio ni pal calimocho, y la culpa de que en el metro estén como siempre los guardas jurados quitándoles los puestos a los indios, moros y africanos que venden barato.
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